La consulta con el nutricionista para el tratamiento dietoterapico es fundamental, especialmente en algunas enfermedades como obesidad, sobrepeso o simplemente una disconformidad con el cuerpo generando muchas veces inseguridad y malestar anímico.
El tratamiento dietético debe incluir una revisión completa de los hábitos y comportamientos alimentarios de la persona y tener objetivos adaptados a los hábitos de vida específicos de cada individuo.
No debe olvidarse que, a diferencia de la medicación, la alimentación es parte muy importante de la vida cotidiana del hombre, y que su finalidad no es sólo saciar el hambre.
La piedra angular de cualquier tratamiento contra la obesidad es la dieta, pero ésta debe ser personalizada y adecuada a cada paciente, los requerimientos de los nutrientes, calorías son distintos para hombres y mujeres, para niños y adultos, para personas de edad media y ancianos, para deportistas y sedentarios.
Las tentativas de pérdida de peso con dietas poco usuales o “de moda” pueden fracasar en el largo plazo, en el mejor de los casos retorna a los valores iniciales, aunque con frecuencia se observa un incremento suplementario. Los regímenes hipocalóricos estrictos o las dietas de las revistas femeninas pueden generar efectos negativos sobre la salud, como pérdida de masa muscular, deterioro metabólico e inmunológico y carencia de nutrientes.
Con respecto a la hipercolesterolemia, no siempre está relacionado con la ingesta de alimentos ricos en colesterol. El papel del nutricionista es el de recomendar los alimentos y las porciones adecuadas para ayudar a los pacientes a modificar sus hábitos de alimentación.
En promedio el 30% de los pacientes que consultan al nutricionista lo hacen por existencia de una dislipemia.
Las recomendaciones nutricionales para los pacientes diabéticos han variado notoriamente a lo largo de las ultimas décadas. El aporte recomendado de los hidratos de carbono ha variado, ha aumentado la cantidad pero se hace hincapié en la calidad.
Por lo tanto la confección de una dieta despersonalizada e inapropiada puede representar un gran problema en diabéticos, quienes requieren necesariamente de la colaboración de un nutricionista.
La alimentación es un factor primordial en la prevención y tratamiento de numerosas patologías crónicas.
Lic. Rocío Piernas
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